viernes, 20 de febrero de 2009

Si hay moscas está sucio





Acabo de leer un artículo en el que el autor sostiene, refiriéndose a su país, que "corremos el peligro de que se instale la desconfianza en la banca" y que "la gente tiene la mosca detrás de la oreja", entre otra serie de disquisiciones.

La reputación de la banca no baja porque está en boca de todos, ni porque se habla de ella hasta en la peluquería, como dicen algunos. Por el contrario, todo lo anterior es consecuencia, y no causa, de:

- La posibilidad legal y fáctica que se le ha dado a delincuentes como Madoff, Stanford y otros, de estafar al ciudadano común.

- La complicidad -por negligencia o dolo, qué más da- de entidades financieras supuestamente serias con los citados personajes.

- La depreciación de los activos que actúan como garantía de la inversión de los ahorristas. Un claro ejemplo es el caso del fondo de inversión inmobiliario español, cuyo inversores reaccionaron de manera escapista porque ha explotado la famosa burbuja inmobiliaria de ese país.

- La crisis financiera mundial, como explicación globalizadora de las anteriores, que además las excede ampliamente.

Creo que el capitalismo se sobrepondrá de esta crisis cuando se realicen un sinceramiento global y los cambios regulatorios necesarios para que lo que estamos viviendo no vuelva a suceder.

Parece que el peor camino que se puede tomar en esta coyuntura es el de atribuir la responsabilidad de la debacle a quienes simplemente registran los sucesos y tratan de verse afectados por ellos lo menos posible. Hacer eso sería atribuir la culpa del hecho al mensajero, acción que muchas veces encontramos seductora cuando se desmoronan nuestros paradigmas intelectuales.


.

3 comentarios:

  1. En esta crisis no hay nadie que asuma su parte de responsabilidad. Los gobiernos apoyan a los que más tienen, o sea, los bancos, además de mirar para otro lado cuando hay muchas familias que no tienen para pagar su hipoteca. Estoy un poco desencantada con la política. Cada cual va a llenarse los bolsillos. Hay mucho sinvergüenza y mucha cruelad en parte de esta sociedad. Les da lo mismo quedarse con dinero que no es suyo, porque su fin justifica los medios.
    Saludos desde La ventana de los sueños, blog literario.

    ResponderEliminar
  2. Es cierto Anabel (te llamás como mi hija, me encanta ese nombre). Bienvenida al club del desencanto con la política, yo soy una socia vieja viviendo donde vivo.

    ResponderEliminar
  3. Hola, Agustina. Pásate por mi blog porque hay un premio para.
    Saludos desde La ventana de los sueños, blog literario.

    ResponderEliminar